"¡Qué bien se va a la guerra,
que bien se va!
Sin tener madre ni novia,
¡qué bien se va!"
***
que bien se va!
Sin tener madre ni novia,
¡qué bien se va!"
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"Si me quieres escirbir,
ya sabes mi paradero:
junto con mis camaradas
en la primera linea de fuego."
ya sabes mi paradero:
junto con mis camaradas
en la primera linea de fuego."
En última instancia, lo que más vale (por no decir lo único) en un hombre, es si este sabe o no morir. Así sin más.
8 comentarios:
Jumh. Podría llegar a estar de acuerdo con eso y sin embargo todavía no me cierra eso de que el único sentido de la vida humana sea el hecho de que se termina. Pero bueno tampoco podría con exactitud decir que el hombre tiene algún valor en sí.
Por otro lado si saber morir significa entregarse complétamente a una idea superior que trasciende lo meramente individual, yo podría decir que eso hace virtuosos a los hombres. Sin embargo notesé que me refiero a la disposición a morir y no a la muerte propiamente dicha.
Y todavía un poco más, que hombres como Miyazaki o sin llegar tan lejos algunas personas buenas, simplemente por ser buenas llegan a una virtud muy grande sin necesidad de morir o de meditar siquiera sobre el tema.
Por otro lado me parece mucho más noble morir cuando se tiene algo qué perder. Quiero decir que es un gesto más heroico. Con esto quiero decir que otras veces la virtud no se deriva de la vocación de morir sino del desapego del mundo. Y sin embargo otras veces el apego del mundo y el amor por la vida y por las cosas buenas que hay en el mundo también pueden ser manifestaciones de la virtud.
Es que la muerte no es que le de sentido a la vida. La muerte es parte de la vida, y a la perspectiva de algunos, una de las más importantes.
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Por otro lado está claro que mi frase, al ser tan reduccionista, da a entender que quien sabe morir, es porque también sabe vivir. Que por otro lado, para mi es exactamente la misma cosa.
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Dudo mucho que Miyazaki jamás haya pensado con respecto a la muerte.
Aparte no me refiero a ser bueno y virtuoso. Aunque esta última cualidad tenga que ver. Me refiero a algo más profundo y esencial.
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No veo porque es una mayor virtud la incapacidad para vivir desapegado del devenir y lo ilusorio. De hecho, por el contrario, lo veo como una falla que constantemetne trato de salvar.
Que haya cosas buenas, y esas cuestiones, no implica que uno deba estar realmente apegado. Se puede estar en medio de la tormenta misma, y apenas darle real importancia.
Está claro que no estoy llamando a un cese de las pasiones. Nada ilusorio. Sino simplemente a una actitud ante estas.
Concederé que los apegos, en especial cuando son grandes y profundos, pueden ser utilizaods de base para llegar más allá. De eso no hay duda. Pero no lo veo jamás como una meta o una situacíon ideal de alcanzar.
No quise decir que fuera una virtud mayor, solo que es una virtud. Cambiando las palabras se puede cambiar el significado aparente de las cosas. Sin embargo el sentido último de lo que trato de decir, es que el amor del mundo y de todas las cosas creadas por Dios es puro y sagrado, y que de ningún modo merece mi desprecio.
No comprendo porque es necesario señalar que no merece ser despreciado cuando yo nunca lo he hecho. Si así es como se me ha interpretado, seguramente me he expreado incorrectamente y en este momento enmiendo mi error.
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