Altazor

"Podéis creerlo, la tumba tiene más poder que los ojos de la amada. La tumba abierta con todos sus imanes. Y esto te lo digo a ti, a ti que cuando sonríes hacer pensar en el comienzo del mundo."

Vicente Huidobro

II

Porque vos me tendiste la mano cuando yo era un perro encolerizado, y poseído por el odio. Porque vos me sonreíste cuando yo nacía ensagrentado desde la soledad más absoluta, y porque yo emulando la estupidez infinita del hombre mancillé aquella comprensión que me hizo sentir un niño con ansias de ser un hombre capaz de abrazar y fecundar la trascendencia. No quiero que me recuerdes. Ni que me odies. Ni que me quieras. Sólo quiero verte fluir, y ser, y amar. Quizás simplemente quiera decirte gracias, y no sé como. Porque siempre fui un tonto. Un tonto que lo único que quería era decir gracias, amar, y sonreír. Porque todo lo demás no tiene sentido. Ni siquiera todas estas palabras. Que son un intento de intención inalcanzable.

I

Me gustaría poder expresar todas esas cosas que atraviesan mi alma. Poder explotar en intensidad, en poder, en eternidad. Sonreír en un baile más allá del tiempo. Surcar las redes de la existencia como si tuviera las maravillosas alas que alguna vez encandilaron mi querer. Sangrar en ríos de fertilidad infinita. Abrazar la eternidad que no existe, y dedicarte mi mejor sonrisa. Destrozar mi alma intentando detener el fluir del tiempo, para finalmente simplemente decir, "Está bien así, era como tenía que ser". Pero nunca, nunca te olvides que uno existe para uno, y que vos, que vos y yo, que nunca fuimos uno, somos excepcionalmente maravillosos.

Me gusta vivir en el marco de lo inexpresable.