martes, 26 de mayo de 2009

-: ¿Es qué aun te sigue pareciendo terrible el mundo porque en este uno debe avanzar gracias a la energía que otorga la sangre de los demonios masacrados? ¿No has logrado comprender el profundo y bello secreto que se encuentra en el hecho de que todo sea demoníaco y oscuro, pero a su vez luminoso y fértil? ¿Es qué los sentimientos aun doblegan tu calma? De esa forma no llegarás a ningún lado, y mucho menos siendo que no hay ningún hecho más terrible que el que un Ángel esté condenado a ser su propio Ángel. Nadie más puede ayudarlo, y es por eso que él si puede ayudar a los demás. El se ayuda ayudando. El vive luchando, o aun más exactamente, el vive muriendo. Su esencia es tan cercana a Dios que no le es posible diferenciar entre morir y vivir, pues ambas realidades están enmarcadas en algo aun mucho más grande y eterno. Ambas realidades son parte de él, que es un pequeño espejo del mundo, de su dolor, de su lucha, pero a su vez de la vida y por sobre todas las cosas de Dios.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Jumh. Puede ser, puede ser. Y sin embargo todavía tengo mis dudas en lo que respeta a los sentimientos humanos.

Vajrapani dijo...

Yo no digo en ningún momento que sean malos. De hecho los considero algo sumamente importantes, y sin ellos el ser humano no sería humano. Sin duda existe un profundo misterio en ellos.

Pero una cosa es aceptarlos, e incluso vivirlos con profundidad y hasta las últimas consecuencias, y otra cosa es andar arrastrándose a su zaga. Porque está claro que son dos actitudes diferentes el vivir el sentimiento por sobre él, que tras él. Quizás simplemente sea una cuestión de actitud, pero aun así, yo prefiero la primera. Me parece más digna y cercana al ideal de perfección o budeidad.