lunes, 20 de octubre de 2008

XL

I.

Al abrir hoy los ojos
a la luz, he pensado
-por vez primera-
con gusto -¡corazón mío!- en la muerte.

II.

Ha sido igual que otro
nacer, como un entrenacer,
entre el nacer primero
y el último, el morir.
Y los recuerdos
de mi vida de antes, se han quemado
en el sol grande del olvido.

III.

Vida segunda, ésta,
tan serena, tan llana,
con la conciencia toda
en todo -y yo de pie,
al lado mío-, para siempre,
sobre la fuente pura
de la eternidad.
¡Vida
segunda, verdadera vida
de aquí; reino completo;
madurez de la frente
-¡oh juventud del corazón!- y agosto
del alma, fruto de la carne!

Y IV.

... Ahora, ¡qué tranquilo
recomenzar la senda con cimiento
firme, hacia todo,
...o, es lo mismo, hacia la nada!
Juan Ramón Jiménez

1 comentario:

R. dijo...

Hola. Te encontré buscando aficionados de Hermann Hesse por blogspot. Parece ser que tenemos algunas ideas parecidas.
Me pasaré a menudo. Un saludo.
Raqel.